¿Por qué los corchos del vino espumoso tienen forma de hongo?

Los amigos que han probado vino espumoso seguramente notarán que la forma del corcho es muy diferente a la del vino tinto, blanco y rosado seco que solemos beber. El corcho del vino espumoso tiene forma de hongo.
¿Por qué es esto?
El corcho del vino espumoso se compone de un corcho en forma de hongo, un tapón metálico (tapón de vino), una bobina metálica (cesta de alambre) y una lámina metálica. Los vinos espumosos requieren un corcho específico para sellar la botella, y el corcho es un material de sellado ideal.
De hecho, antes de introducirse en la botella, el corcho en forma de hongo también es cilíndrico, como el tapón del vino tranquilo. Simplemente, el cuerpo de este corcho en particular suele estar hecho de varios tipos de corcho natural y luego se pega con un pegamento aprobado por la FDA, mientras que la tapa, que se superpone al cuerpo, está hecha de dos. Compuesta por tres discos de corcho natural, esta parte ofrece la mejor ductilidad.
El diámetro de un tapón de champán suele ser de 31 mm, y para colocarlo en la boca de la botella, debe comprimirse hasta alcanzar los 18 mm de diámetro. Una vez dentro, continúa expandiéndose, creando una presión constante en el cuello de la botella, impidiendo la salida del dióxido de carbono.
Después de que el cuerpo principal se mete dentro de la botella, la parte de "tapa" absorbe el dióxido de carbono que se escapa de la botella y comienza a expandirse lentamente, y debido a que la parte de "tapa" tiene la mejor extensibilidad, termina en una encantadora forma de hongo.
Una vez que se saca el corcho de la botella de champán, no hay forma de volver a colocarlo porque el cuerpo del corcho también se estira y expande naturalmente.
Sin embargo, si se utiliza un tapón cilíndrico de champán para sellar vino tranquilo, no se expandirá hasta tener forma de hongo debido a la falta del efecto estimulante del dióxido de carbono.
Se puede observar que la razón por la que el champán luce un hermoso tapón de hongo se debe al material del corcho y al dióxido de carbono presente en la botella. Además, este hermoso tapón previene fugas de vino líquido y de dióxido de carbono, manteniendo así una presión de aire estable y preservando el sabor del vino.