De acuerdo con la Directiva 2019/904 de la UE, a partir de julio de 2024, en los envases de bebidas de plástico de un solo uso con una capacidad de hasta 3 l y con un tapón de plástico, el tapón deberá estar fijado al envase.
Las tapas de botellas son fáciles de pasar por alto, pero su impacto ambiental es innegable. Según las estadísticas, cada septiembre, Ocean Conservancy organiza actividades de limpieza de playas en más de 100 países. Entre ellas, las tapas de botellas ocupan el cuarto lugar en la lista de residuos plásticos que se recogen. Un gran número de tapas de botellas desechadas sin control no solo causan una grave contaminación ambiental, sino que también amenazan la vida marina.
La solución de tapa de una sola pieza aliviará eficazmente este problema. La tapa del envase de tapa de una sola pieza está fijada al cuerpo de la botella. La tapa ya no se desechará involuntariamente, sino que se reciclará junto con el cuerpo de la botella, formando una botella completa. Tras la clasificación y el procesamiento especial, entrará en un nuevo ciclo de productos plásticos. Esto aumentará significativamente el reciclaje de tapas de botellas, reduciendo así el impacto ambiental y generando considerables beneficios económicos.
Los expertos del sector creen que en 2024 todas las botellas de plástico que cumplan los requisitos en Europa utilizarán tapones de serie, la cantidad será muy grande y el espacio de mercado será amplio.
Hoy en día, cada vez más fabricantes europeos de envases de plástico para bebidas están acelerando la innovación tecnológica para afrontar esta oportunidad y este desafío, diseñando y fabricando más carteras de productos de tapones continuos, algunos de ellos innovadores. Los desafíos que plantea la transición de los tapones tradicionales a los de una sola pieza han dado lugar a nuevas soluciones de diseño de tapones que han cobrado protagonismo.
Hora de publicación: 25 de julio de 2023